El Papa Francisco: ¿seguirá el ejemplo del Santo de Asís?

San Francisco de Asìs, un amante de los pobres, la naturaleza y la poesía

San Francisco de Asìs, un amante de los pobres, la naturaleza y la poesía

Diario Las Americas
Publicado el 03-20-2013

San Francisco de Asís es una de la figuras religiosas más veneradas, no sólo por los católicos sino por miembros de otras religiones. ¿Por qué? Lo más conocido sobre el Santo de Asís son sus votos de pobreza y su amor por los animales. Pero hay otros aspectos igualmente interesantes en su vida. Vino al mundo en Asís –no está claro si en 1181 o 1182– bajo el nombre de Giovanni di Pietro di Bernardone. Su padre, que se encontraba en Francia cuando nació el séptimo de sus hijos, empezó a llamarlo Francesco.

Muy joven, en 1201, fue parte de una expedición militar, y encarcelado durante un año. Es decir, fue prisionero político. Una enfermedad grave en 1204 le ocasionó una crisis espiritual. Aun así, en 1205 se alistó de nuevo en el ejército pero una extraña visión hizo que buscara refugio en la soledad y la oración. Durante esta etapa también cuidó a los leprosos en los asilos cerca de Asís. En un peregrinaje a Roma, se unió a los pobres que mendigaban a las puertas de las iglesias. Escuchó en una segunda visión que Cristo le decía, “Francesco, Francesco, ve y repara mi casa que, como puedes ver, se está convirtiendo en ruinas.” El joven interpretó el mensaje literalmente, vendió las ropas que llevaba puestas y donó el dinero al párroco de la capilla donde rezaba para que la restaurara. En los próximos años ayudaría a reconstruir otras iglesias de la zona, entre ellas la capilla de Santa María de los Ángeles, que luego se convertiría en uno de sus refugios favoritos.

Un sermón sobre cómo Cristo le pedía a sus seguidores que proclamaran que el Reino de Dios estaba con ellos y que no deberían llevar consigo ni dinero, ni zapatos, ni siquiera un bastón, lo inspiró en 1209 a abrazar una vida de pobreza. Empezó a predicar y pronto reunió a otros del pueblo que hicieron lo mismo: vivían sencillamente, paseaban por las montañas de Umbría, siempre alegres y cantando las alabanzas al Señor. En abril de 1210, se constituyó oficialmente la Orden Franciscana.

Un año después, Francesco ayudó a Clara de Asís a fundar la orden de las Hermanas Clarisas, quienes también hasta el presente profesan votos de pobreza. Más tarde fundaría una “Tercera Orden” compuesta de clérigos y laicos, que no tomaban los votos religiosos, pero vivían sencillamente, de acuerdo a los principios franciscanos.

Inicialmente los franciscanos se limitaron a predicar en Italia, pero más tarde San Francisco y sus seguidores viajaron ampliamente. Pese a distintas versiones, está comprobado que durante las Cruzadas se reunió en Egipto con el Sultán al-Kamil, quien le otorgó permiso para visitar los lugares sagrados. Los franciscanos han tenido una presencia en Tierra Santa, casi ininterrumpidamente, desde el siglo XIII.

San Francisco fue el primero en celebrar el nacimiento de Jesús con la réplica de un pesebre. A él debemos los nacimientos, o belenes, como se dice en España, que adornan en el presente tantos hogares en las fiestas navideñas. El amor a los trovadores, nacido en su infancia, lo llevó a escribir poesía, que después han sido convertidos en himnos religiosos como el célebre “Cántico al hermano sol”.

La orden de los franciscanos creció con una rapidez inusitada, y sus miembros comenzaron a abandonar la sencilla Ley Primera — basada en devoción a la pobreza y la vida apostólica — con que la había fundado San Francisco. Instituyó entonces una mayor estructura institucional. Cuando por fin las nuevas reglas recibieron la bendición papal, San Francisco se fue separando de los aspectos administrativos de la orden, y recorrió Italia una vez más antes de dedicarse a la oración. Mientras rezaba en las montañas de Verna, tuvo una última visión: un ángel con seis alas le daba el regalo de los estigmas, las heridas de Cristo en su propio cuerpo. Murió poco después, el 3 de octubre de 1226, cantando el salmo 142.

Menos de dos años más tarde el Papa Gregorio IX lo pronunció Santo y colocó la primera piedra en lo que sería la Basílica de San Francisco, en Asís, donde descansan sus restos. En 1939, el Papa Pío XII nombró a San Francisco de Asís, con Santa Catalina de Siena, patrones de Italia, y en 1979 Juan Pablo II lo designó como el Patrón de la Ecología.

San Francisco de Asís nació rico; vivió y murió pobre. Amaba la soledad y su Patria chica; salió al mundo a predicar la palabra de Dios. Fue un hermano global. Supo aunar voluntades con su ejemplo, y poner la casa en orden cuando hizo falta. Ayudó a su coterránea Clara a fundar una orden. Curó a los enfermos. Inspiró a los laicos a llevar una vida espiritual. Dedicó esfuerzo a restaurar iglesias y a resolver los problemas surgidos dentro de su orden. Supo mediar ante los que pensaban distinto. Abogó por la paz. Fue un Santo pobre, verde y poeta.

El Cardenal Jorge Mario Bergoglio de Argentina, primer Sumo Pontífice del Nuevo Continente y primer jesuita electo para encabezar la Iglesia Católica, ha escogido el nombre de Francisco en honor de San Francisco de Asís. Hago votos porque siga su ejemplo. La Iglesia y el mundo lo necesitamos.

Acerca de uvadearagon

escritora cubana
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3 respuestas a El Papa Francisco: ¿seguirá el ejemplo del Santo de Asís?

  1. Amen!! porque sin duda lo necesitamos.. ojala y si siga los pasos de San Francisco de Asis!!!

  2. Wekayak2 dijo:

    Muy bueno. Very refreshing, this pope.

  3. Armando R. Carvallo dijo:

    Francisco llamó a su periodiquero en Buenos Aires, y hasta le dijeron ¨boludo¨ pensando que era una broma, cambió el trono de oro por uno de madera, dio la misa hace unos días en una prisión… ¡este papa suena bien!

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